La provincia de Veraguas es un pueblo predominantemente católico, por lo que existen varias comunidades que celebran diferentes santos. Estas celebraciones forman parte de la cultura popular de este pueblo veragüense. En la siguiente presentación veremos algunas de las fiestas religiosas católicas más relevantes.
martes, 29 de julio de 2014
lunes, 28 de julio de 2014
Señor de los Milagros, Lima - Perú
SEÑOR DE LOS MILAGROS
La imagen del Señor de los Milagros fue pintada en el siglo XVII por un
esclavo de casta angoleña llamado Pedro Dalcón o Benito en un galpón
ubicado en la en la actual avenida Tacna, Lima. Hacia 1651, los negros
angolas fundaron una cofradía y construyeron una capilla para
venerarlo.
El 13 de noviembre de 1655, Lima sufrió un terrible terremoto pero el muro de adobe donde estaba la imagen de Cristo quedó intacto, lo que fue considerado un milagro que corrió de boca en boca entre los esclavos negros y libertos, y otros grupos sociales. Hacia 1670, el vecino Antonio de León, quien sufría terribles dolores en la cabeza acudió a la capilla del Cristo de Pachacamilla y poco después encontró alivio a sus males. Pasando los años, los milagros atribuidos a la imagen fueron aumentando. Por ello en 1671 el virrey Conde de Lemos mandó construir un pequeño templo en su honor.
El 20 de octubre de 1687, se produjo otro terremoto en Lima y el Cristo de Pachacamilla quedó a salvo nuevamente. Por ello sus devotos hicieron una réplica en un lienzo y realizaron la primera procesión del Señor de los Milagros por las calle de Lima. En 1715, el Cabildo de Lima lo declaró "Patrono jurado por la Ciudad de los Reyes contra los temblores que azotan la tierra".
En 1764, el virrey Manuel Amat y Juniet, por pedido de Micaela Villagas, "la Perricholi", mandó construir la Iglesia de las Nazarenas, que fue inaugurada en 1771. Desde entonces, el también llamado "Cristo Moreno" recibe en este templo a miles de fieles devotos que año a año llegan para rendirle culto desde muchas partes del mundo. Esta iglesia es también el punto de la partida y llegada de las grandes procesiones del mes de octubre.
El 13 de noviembre de 1655, Lima sufrió un terrible terremoto pero el muro de adobe donde estaba la imagen de Cristo quedó intacto, lo que fue considerado un milagro que corrió de boca en boca entre los esclavos negros y libertos, y otros grupos sociales. Hacia 1670, el vecino Antonio de León, quien sufría terribles dolores en la cabeza acudió a la capilla del Cristo de Pachacamilla y poco después encontró alivio a sus males. Pasando los años, los milagros atribuidos a la imagen fueron aumentando. Por ello en 1671 el virrey Conde de Lemos mandó construir un pequeño templo en su honor.
El 20 de octubre de 1687, se produjo otro terremoto en Lima y el Cristo de Pachacamilla quedó a salvo nuevamente. Por ello sus devotos hicieron una réplica en un lienzo y realizaron la primera procesión del Señor de los Milagros por las calle de Lima. En 1715, el Cabildo de Lima lo declaró "Patrono jurado por la Ciudad de los Reyes contra los temblores que azotan la tierra".
En 1764, el virrey Manuel Amat y Juniet, por pedido de Micaela Villagas, "la Perricholi", mandó construir la Iglesia de las Nazarenas, que fue inaugurada en 1771. Desde entonces, el también llamado "Cristo Moreno" recibe en este templo a miles de fieles devotos que año a año llegan para rendirle culto desde muchas partes del mundo. Esta iglesia es también el punto de la partida y llegada de las grandes procesiones del mes de octubre.
Procesión del Señor de los Milagros
La
procesión del Señor de los Milagros, Cristo de Pachacamilla o Cristo
Moreno, recorre las calles limeñas todos los años en el mes de Octubre
desde 1687, trayendo consigo bendiciones de unión, esperanza, fervor
católico y tradición. En el mes de Octubre la imagen del Cristo
crucificado mueve a millones de fieles en procesión. Los fervientes
devotos vestidos de morado tratando de emular a las hermanas nazarenas,
llevando detentes como símbolo de adhesión y devoción al Señor.
Cuenta la historia que a mediados del siglo XVII un humilde mulato pintó al Cristo crucificado en un paño de muro, dentro del muladar de Pachamilla, una zona donde los negros angolanos se agruparon viviendo en una pobreza absoluta.El 13 de Noviembre de 1655, a las 2:45 de la tarde se produjo un terrible terremoto en Lima y El Callao, derrumbando Iglesias, sepultando mansiones dejando miles de muertos y daminificados. Todas las paredes de la cofradía se vinieron abajo, excepto el débil muro de adobe en el cual se encontraba pintada la imagen de Jesús. La imagen quedó intacta, sin ningún resquebrajamiento.
Cuenta la historia que a mediados del siglo XVII un humilde mulato pintó al Cristo crucificado en un paño de muro, dentro del muladar de Pachamilla, una zona donde los negros angolanos se agruparon viviendo en una pobreza absoluta.El 13 de Noviembre de 1655, a las 2:45 de la tarde se produjo un terrible terremoto en Lima y El Callao, derrumbando Iglesias, sepultando mansiones dejando miles de muertos y daminificados. Todas las paredes de la cofradía se vinieron abajo, excepto el débil muro de adobe en el cual se encontraba pintada la imagen de Jesús. La imagen quedó intacta, sin ningún resquebrajamiento.
La imagen atrajo gran cantidad de adoradores, que con sus cánticos y bailes semipaganos escandalizaban a las autoridades políticas y religiosas, el Virrey ordenó la destrucción de la imagen. Al subir un pintor la escalera para borrarla, empezó a sentir temblores y escalofríos, teniendo que ser atendido de inmediato para proseguir con su labor. Luego intentó nuevamente subir pero fue tanta la impresión causada que bajó raudamente y se alejó asustado del lugar sin culminar con la tarea encomendada.
Un segundo hombre, un soldado de Balcázar, de ánimo más templado, subió pero bajó rápidamente, explicando luego que cuando estuvo frente a la imagen vió que se ponía más bella y que la corona se tornaba verde; por esa razón no cumplió la orden dada. Ante la insistencia de las autoridades por desaparecer la imagen, la gente manifestó su disgusto y comenzó a protestar con airadas voces y actitudes amenazantes que obligaron a retirarse a la comitiva. La orden fué revocada y se acordó que en ese lugar se rindiera veneración a la poderosa imagen.
El 20 de Octubre de 1687 un maremoto arrasó con el Callao y parte de
Lima y derribó la capilla que se habia levantado en honor a la imagen de
Cristo. Quedando solo en pie la pared de adobe con la imagen del Cristo
Crucificado. De esta forma fue admitido por la Iglesia y se consagró su culto.
Una copia al oleo de la imagen fue confeccionada y fué llevada en procesión por las calles de Lima implorando al Cristo Crucificado para que apaciguara la ira de la naturaleza. Desde aquel entonces se estableció que en los dias 18 y 19 del mes de Octubre tendria lugar la procesión del Señor de los Milagros.
Las procesiones que parten del Convento de Las Nazarenas se desplazan por diversos lugares, durando varios días, hasta retornar a su punto de partida, no tienen igual en ninguna parte de América.
Una copia al oleo de la imagen fue confeccionada y fué llevada en procesión por las calles de Lima implorando al Cristo Crucificado para que apaciguara la ira de la naturaleza. Desde aquel entonces se estableció que en los dias 18 y 19 del mes de Octubre tendria lugar la procesión del Señor de los Milagros.
Las procesiones que parten del Convento de Las Nazarenas se desplazan por diversos lugares, durando varios días, hasta retornar a su punto de partida, no tienen igual en ninguna parte de América.
EL HÁBITO
A la difusión del culto contribuyó el esfuerzo
de Antonio Lucía del Espíritu Santo, sierva de Dios. Ella vestía de
morado, con un cordón blanco. Fundó el Beatario de Las Nazarenas y la
congregación vistió como ella. Se dedicaron, entre otras labores, a
cuidar la imagen de Pachacamilla. Así, poco a poco, se fue asociando el
traje morado al Señor de los Milagros. Desde entonces hasta hoy, los
fieles hacen peticiones al Cristo Morado y le prometen, a cambio, vestir
de morado por un año o hasta por toda la vida el hábito.
EL HIMNO
EL HIMNO
miércoles, 23 de julio de 2014
San Martin de Porres
03 de noviembre: ¡ Feliz Fiesta de San Martín de Porres! El santo de la escoba…
El santo mulato nació en Lima en 1579 de padre español y madre panameña. De
caballero y mulata nació el santo. Tardó su padre en reconocerlo pero al final
asintió, teniendo de todas formas que partir dejando al pequeño al cuidado de
su madre. Son misteriosos los caminos del Señor: no fue sino un santo quien lo
confirmó en la fe de sus padres. Fue Santo Toribio Mogrovejo, segundo arzobispo
de Lima y actual patrono del Episcopado Latinoamericano, quien hizo descender
el Espíritu sobre su moreno corazón, corazón que el Señor fue haciendo manso y
humilde como el de su Madre. Martín aprendió el oficio de barbero y también
algo de medicina. El muchacho era inteligente, y fue tal su amor por los
hermanos que no tardó en aprender para poderlos servir mejor. Desde niño sentía
predilección por los enfermos y los pobres en quienes reconocía sin duda el
rostro sufriente de su Señor. A los quince años la gracia recibida y el ardor
por vivir más cerca de Dios en servicio completo a sus hermanos humanos lo
impulsó a pedir ser admitido como donado en el convento de los dominicos que
había en Lima.
Pronto la virtud del moreno dejó de ser un secreto. Su servicio como
enfermero se extendía desde sus hermanos dominicos hasta las personas más
abandonadas que podía encontrar en la calle. Su humildad fue probada en el
dolor de la injuria, incluso de parte de algunos religiosos dominicos.
Incomprensión y envidias: camino de contradicciones que fue asemejando al
mulato a su Reconciliador. En 1603 le fue concedida la profesión religiosa y
pronunció los votos de pobreza, obediencia y castidad. Hombre de gran caridad,
unía a su incesante oración las penitencias más duras. Era mucho el amor, eran
poco el sueño y la comida, lo sostenía la oración, la infinita misericordia de
Dios. Es muy probable que haya conocido a Santa Rosa de Lima. El Señor tiene
sus caminos, y los tuvo de dolor y alegría para nuestro mulato. Así nos ama el
Señor, como a su Madre.
La virtud del santo, su intensa vida espiritual, sostenían su entrega, pero
sin duda alguna, aquello que más recuerda el pueblo de Lima son sus numerosos
milagros. A veces se trataba de curaciones instantáneas, en otras bastaba tan
sólo su presencia para que el enfermo desahuciado iniciara un sorprendente y
firme proceso de recuperación. Muchos lo vieron entrar y salir de recintos
estando las puertas cerradas. Otros lo vieron en dos lugares distintos a un
mismo tiempo. Todos, grandes señores y hombres sencillos, no tardaban en
recurrir al socorro del santo mulato. “Yo te curo, Dios te sana”, decía Martín
con grande conciencia del inmenso amor del Señor que ha gustado siempre de
tocar el corazón de los hombres con manos humanas.
Enfermero y hortelano herbolario, Fray Martín cultivaba las plantas
medicinales que aliviaban a sus enfermos. Su amor humilde y generoso lo
abarcaba todo: su amabilidad con los animales era fruto de su inmenso amor por
el Creador de todas las cosas. El pueblo de Lima venera hoy su dulce y sencilla
imagen, con su escoba en la mano dando de comer, de un mismo plato, a perro,
ratón y gato.
Tras una vida de honda respuesta a la gracia de Dios, de intensa y
perseverante entrega vividas al calor de la caridad y el sacrificio, ya a los
sesenta años de edad, Fray Martín cayó enfermo y supo de inmediato que había
llegado la hora de encontrarse con el Señor. El pueblo se conmovió, y mientras
en la calle toda Lima lloraba, el mismo virrey fue a verlo a su lecho de muerte
para besar la mano de quien decía de sí mismo ser un perro mulato, tal era la
veneración que todos le tenían. Poco después, mientras se le rezaba el credo,
besando el crucifijo con profunda alegría, el santo partió. Pero esta partida
no lo alejó de su pueblo quien esperanzado le reza a diario aguardando su
tierna intercesión y agradeciendo sus milagros. Fray Martín de Porres, el
mulato “santo de la escoba” fue canonizado el 6 de mayo de 1962 por el Papa
Juan XXIII.
Congregación Salesiana del Perú
martes, 22 de julio de 2014
FIESTAS PATRONALES SANTIAGO APÓSTOL, PATRONO DE SANTIAGO DE VERAGUAS
SANTIAGO APÓSTOL, PATRONO DE SANTIAGO DE VERAGUAS, PANAMÁ
Las fiestas patronales son un motivo de orgullo para todos los creyentes de algún santo; en este caso para los santiagueños. Es sin duda, la fiesta más grande del país después de los carnavales, aunque en realidad se trata de una celebración religiosa en honor a Santiago Apóstol quien era uno de los tres discípulos preferidos de Jesucristo. La celebración ha ido creciendo con los años, y cada vez es visitada por más y más personas.
Las fiestas patronales son un motivo de orgullo para todos los creyentes de algún santo; en este caso para los santiagueños. Es sin duda, la fiesta más grande del país después de los carnavales, aunque en realidad se trata de una celebración religiosa en honor a Santiago Apóstol quien era uno de los tres discípulos preferidos de Jesucristo. La celebración ha ido creciendo con los años, y cada vez es visitada por más y más personas.
lunes, 21 de julio de 2014
Fiestas Julias
Como Fiestas Julias son denominados los festejos patronales, celebrados del 17 al 26 de julio, en la ciudad de Santa Ana en El Salvador. Estas festividades, en honor a la Señora Santa Ana (Madre de la Virgen María), y que es la patrona de la ciudad del mismo nombre, se han convertido en uno de los festejos más importantes de este país.
Para la organización de las Fiestas Julias, el concejo municipal forma un comité de festejos que prepara todas las actividades que se realizarán desde el mes de mayo y durante el transcurso de las festividades. La organización recibe ayuda de las empresas privadas.
El inicio de las Fiestas Julias coincide con el desfile de correo, el cual tiene lugar el 17 de julio y que transita por las principales calles y avenidas de la ciudad. Posterior al desfile, inician las festividades, destacándose en ellas los juegos mécanicos (como la Montaña rusa), que son ubicados en el ex campo de aviación. También tienen lugar ferias dedicadas a la ganadería, al dulce local y artesanía.
Durante el transcurso de las Fiestas Julias se realizan encuentros deportivos, misas, desfiles, exposiciones musicales, artísticas y fiestas organizadas por una determinada institución (como la policía, la fuerza armada, las cooperativas, las procuraduría general y los bomberos); asimismo se desarrollan eventos en lugares de importancia económica como los mercados.
Las fiestas terminan el 26 de julio (día en que el santoral católico tiene destinado a Señora Santa Ana), donde ocurre la procesión de la imagen de la Señora Santa Ana por las principales calles y avenidas de la ciudad.
Etiquetas:
El Salvador,
Fiestas Julias,
Santa Ana
Ubicación:
Santa Ana, El Salvador
domingo, 20 de julio de 2014
Día de Santa Librada
Hoy 20 de julio se celebra el día de Santa Librada. En el pueblo de Las Tablas en la provincia de Los Santos, en la República de Panamá se celebra con gran devoción este día pues Santa Librada es su patrona. Esta festividad religiosa se da del 11 al 20 de julio e incluye actividades folclóricas, despliegue de fuegos artificiales y serenatas y aunque la celebración religiosa culmina con una gran misa a la que asisten miles de personas, la fiesta continua en la calle.
En este día hay muchas actividades en Las Tablas como: concurso de acordeones, de décima, se escoge el mejor atuendo típico masculino (camisilla y sombrero) y la mejor pollera (traje típico nacional femenino). En la noche hay bailes y los festejos terminan con impresionantes despliegues de fuegos artificiales.
En este día hay muchas actividades en Las Tablas como: concurso de acordeones, de décima, se escoge el mejor atuendo típico masculino (camisilla y sombrero) y la mejor pollera (traje típico nacional femenino). En la noche hay bailes y los festejos terminan con impresionantes despliegues de fuegos artificiales.
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